domingo, 15 de marzo de 2009

Teorizando sobre La Muerte II

Bien, pues aquí estamos de nuevo, sigamos pues con la segunda parte del método científico: CONSTRUIR UNA HIPÓTESIS. Es decir, basándonos en la observación, preparemos un hipótesis, que no contradiga a la razón, explique todos los fenómenos sensibles observables (es decir, que no haya un fenómeno observable que la contradiga). Que lo que predice la hipótesis, que aparentemente todavía no se puede observar (por eso es una hipótesis) se pueda investigar para intentar observaciones “objetivas” (por supuesto entendiendo por objetivo, las subjetividades puestas en común, es decir, que realizando los experimentos, estos puedan ser repetidos por cualquier persona).

2º LA HIPÓTESIS

La Inteligencia artificial (IA) surge como una disciplina que trata de 'emular' la vida (más o menos) inteligente de forma mecánica para así lograr una serie de objetivos:

- Demostrar que, aunque complejo, el ser humano no es más que una máquina mecánica y que, por lo tanto, puede ser 'copiado' artificialmente.

- Investigar nuestra propia constitución mental y física al verla plasmada en un ser construido por nosotros mismos. Es decir, si podemos 'construir' un cerebro mecánico capaz de llevar a cabo las mismas operaciones que un ser humano, habremos desentrañado de una vez por todas el funcionamiento del cerebro y demostrado que no existe un alma que lo controle, sino solo impulsos eléctricos, poleas e interruptores. (Aunque el señor Copelan y las nuevas investigaciones en el campo de la IA apuntan a que tal 'emulación' no es posible pues la neurona es incomparable al circuito...).

Bien, pues aprovechándonos de esta hipótesis materialista, asentamos nuestra observación sobre el hecho (científico y materialista) de que es posible e incluso interesante y esclarecedor, tratar de comprender el ser humano en términos de máquina. Y vistas nuestras observaciones previas (veasé el primer post 'teorizando sobre la muerte I') vamos a construir una hipótesis adyacente a la materialista y a la espiritualista:

Para que un sistema informático funcione es necesario que estén presentes tres elementos, a saber: el hardware, el software y la energía eléctrica. O sea, el soporte físico, una información estructurada que utiliza el soporte físico y el tipo de energía necesaria para que esta información estructurada actúe sobre el soporte físico.

Como hemos visto, la Muerte física del ordenador, sería la imposibilidad de interactuar de esos tres elementos (por el deterioro de cualquiera de ellos o por falta de energía). De nuevo y salvando las distancias ¿No podría pasar algo parecido con la vida y la muerte en un ser vivo?
Planteemos la siguiente “hipótesis de trabajo”.: Pensemos en un ser humano. Si aplicamos el símil del ordenador, tendríamos que tener un soporte físico (el cuerpo físico), un software (o información estructurada que actúa sobre el soporte físico, y que algunos denominan alma o espíritu, pero sin meternos en trascendencias, purgatorios, y otros prejuicios que traen pegados estos términos) y la energía, el medio por el cual, interactúa “el software”(alma o espíritu) con el “hardware” (energía materializada, es decir, como dice “el matizador” energía que posee la cualidad de verse afectada por los campos gravitatorios).

La idea pues, es: ¿la materia lo hace todo? técnicamente que la materia sea el medio por el cual funciona el software, no contradice la existencia del software. Dicho en el plano de lo humano: que se nos 'rompa' un órgano vital y a consecuencia de ello muramos, no niega la existencia de un alma (aunque tampoco lo afirma); Igual que, porque deterioremos la CPU de nuestro ordenador y por eso el mismo no funcione (se 'muera'), no nos dice nada acerca ni de la existencia de los programas, ni de su perduración a pesar de la 'muerte' del sistema al deteriorarse su CPU, ni nada de nada (ni niega ni afirma, por supuesto).

Así pues, en la próxima nos encontramos ante la tarea de buscar observaciones que apoyen 'la hipótesis' de la posible existencia de un cuerpo inmanente (campo vital) que active el cuerpo físico humano. Primero razonadamente (en la teoría) y luego experimentalmente (en la práctica).



domingo, 8 de marzo de 2009

Teorizando sobre La Muerte I


Después de la interesante discusión (gracias a todos los 'comentators' que se han atrevido a expresar con osadía sus posiciones. A ver si cunde el ejemplo y no se quedan acojonaicos en un rincón como decía Criscrac) queda claro que la postura mayoritaria es la "materialista", así que, como esa no da lugar a dudas "la vida y por lo tanto la muerte son propiedades de la materia", pues no hay nada más que rascar.

Como la segunda tiene menos adeptos (excepto los creyentes y religiosos que parece que no se han atrevido a manifestar sus posturas) vamos a teorizar una postura que trate de conciliar los dos extremos, a ver que sale.

Está claro, que la materia es necesaria para que exista la vida (los defensores del materialismo lo han argumentado impecablemente); Pero no tiene porqué ser verdad que la materia produzca la vida (esto ya lo hemos explicado en otras ocasiones). Podría ser que sea la confluencia de dos fenómenos: la materia y otro 'algo' (¿campo?) del que aun no podemos dar cuenta con nuestros instrumentos, sentidos y teorías. Por lo tanto, vamos a elaborar una teoría que a través de un símil presente una posibilidad diferente, a investigar (observación y método científico).

1ªPARTE: OBSERVACIÓN

Observemos un ordenador: está hecho de materia (hardware) inorgánica en este caso; Y su circuitería principal está basada en el silicio (Si), pero no estructurado aleatoriamente sino según una estructura específica para dar soporte a las funciones que tiene que cumplir (no es lo mismo un televisor, que un video, que un ordenador...). La compleja estructura basada en el silicio necesita para activarse otro tipo de elementos: la energía eléctrica y el software (programas).

Una vez el programa está estructurado y adaptado dentro del hardware, solamente hay que alimentar el artefacto con energía eléctrica y ¡voila! el ordenador funciona.

Así pues, para obtener actividad semejante a la 'vida', ¿qué necesitamos? ¿qué observamos? 1) necesitamos un soporte material (hardware) muy complejo (salvando las distancias con la estructuras orgánicas, pensemos que esto solo es una simplificación para poder hincarle el diente) 2) necesitamos el programa (software) porque si lo conectamos a la energía eléctrica sin software el ordenador no dirá ni pío (vease discoC formateado). 3) Necesitamos la energía eléctrica que va a ser el soporte de la información (vease el desasosiego que produce un apagón).

Bien, el software es una forma de materializar los pensamientos (pensamientos que han pasado a un código binario de 1 y 0) una forma dúctil, pues una vez dentro de hardware podemos trabajar con ellos: borrar, ampliar, modificar e incluso crear (y no olvidemos que los virus informáticos son réplicas que se generan y regeneran por sí solas). El software puede pasar a cualquier hardware que pueda sostenerlo (vease los release de hardware o los problemas que da tener un 1.0 cuando el programa corre en 7.0).

Podemos apagar un ordenador y desarmarlo (muerte del ordenador, rester in pacem) pero los programas, el software, que es información codificada la podemos trasladar a otro hardware más moderno e incluso mejorarlo en ese traslado (¿una evolución?). ¡Los software se rematerializan! (vaya palabro para intentar expresar lo que sería una reencarnación de silicio, jajaja) una información puede pasar de un hardware a otro: la información para manifestarse necesita el soporte, pero no está absolutamente ligada al mismo. Es decir, la información per sé, no necesita el hardware, está ahí y ya está.

En la próxima entrada la 2ª parte del método científico, después de un modelo simple, teorizaremos para explicar otro más complejo. Hasta entonces, see you soon!!

domingo, 1 de marzo de 2009

La Muerte, esa gran desconocida.


La Muerte, es la gran desconocida, porque nadie quiere oir ni saber nada de ella. Siempre es algo que le pasa a otros, y que queremos evitar a toda costa, a pesar de que es ineludible. El miedo a la muerte, es el miedo principal a partir del cual cobran sentido todos los demás miedos que nos acechan en la vida, es más, podríamos decir que es por la amenaza de ese ineludible final, que

nuestra vida puede tener algún sentido. Pues, si no supieramos que vamos a morir ¿tendría algún sentido apresurarse a realizar cosas durante nuestra vida?, pero saber que vamos a morir ¿no nos hace actuar, paradójicamente, como si fueramos a vivir eternamente?, ¿es entonces la muerte un fin final o un fin relativo?. Expongamos las dos opciones:

1) La Muerte como fin final de todos los fines.

Según la visión materialista, la materia en su forma de estructurarse da origen a la vida. Con el paso del tiempo nuestros 'materiales de construcción' se desgastan hasta llegar a un punto de colapso, en el cual, sucumben a la ley física de la entropía y ¡alehop! se descompone todo quedandose en sus componentes básicos desparramados. Huelga decir que la "vida", en tales condiciones, es insostenible.

Por lo tanto la muerte, sería el final de las vicisitudes de ese montón de materia que se habia organizado y que, con su desestructuración, pone fin a cualquier perpetuación de la "conciencia" y de la "vida" (Zombies a parte) que sostenía hasta el momento justo (¿milésima de segundo?) en que la muerte tuvo lugar.

2) La Muerte como final relativo.

Según la visión "trascendentalista" (para no utilizar la palabra espiritual por los pre-juicios asociados) la Muerte es como una vía de servicio en la carretera por la que transita nuestra "esencia" (tampoco utilizamos espíritu o alma, vease paréntesis anterior) . A veces sobre un vehículo físico, otras en forma de 'vaporcillo incorruptible y, por ende, inmaterial', nuestra 'esencia' se mantiene incólume pese a los trasiegos de incorporación, descorporación, reencarnación o vida eterna tocando el arpa subida a una nube. Por lo tanto la muerte sería una transición más, en la que perdemos el cuerpo... Una pérdida sin importancia dado que lo que somos, no es nuestro cuerpo sino la "esencia" que lo ocupa, que por definición es inmortal.


Bien, ¿quién da más?, ¿¿por qué posición os decantaríais??

domingo, 22 de febrero de 2009

La Muerte: la cara opuesta de la Vida


Si hablamos de la Vida, tendremos que hablar también de la Muerte. Son como las dos caras de una moneda, cuando se ve una, no se ve la otra; por lo tanto ¿porqué preocuparse por una , cuando se está en la otra y viceversa? como decía Epicuro.

Nosostros nos vamos a ocupar (que no preocupar), estando de momento en la una, por la otra.

Una cosa está clara, a la Vida, mas tarde o mas temprano le sigue la Muerte, como deciá Marx (Groucho no Karl) "no vamos a salir vivos de ella". Por lo tanto "la Vida (humana) es una enfermedad mortal de transmisión sexual", como bien recoge la sabiduría popular.


Un ser humano actualmente es declarado muerto según dos criterios:


1) Por ausencia de actividad eléctrica cerebral: esto es, los órganos pueden manterner el cuerpo con vida (con ayuda artificial: circula la sangre, se oxigena el cuerpo...) pero, el cerebro no está activo, no se puede recuperar la conciencia.


2) Por fallo cardiaco irrecuperable. Este punto es controvertido, ya que con frecuencia, las personas (especialmente bebes recien nacidos) que eran declarados muertos por fallo cardiaco, eran excelentes donantes de órganos de todos excepto del corazón (obviamente). Sin embargo, hace poco se consiguió transplantar con éxito un corazón que había dado un fallo cardiaco irrecuperable en el donante, pero comenzó a funcionar sin problemas en el receptor. (Estudio publicado el 14 de agosto de 2008 en la revista The New England Journal of Medicine, que recogía las experiencias médicas llevadas a cabo por el equipo de trasplantes del Hospital Infantil de Denver (Estados Unidos), encabezado por Mark Boucek.)


Así pues, solo podemos certificar sin yerro, la muerte de un ser vivo, cuando comienza su descomposición, con la aparación de la 'cadaverina'. 'Cadáver' significa, etimológicamente CA-ro DA-ta VER-mibus carne dada a los gusanos.


Anteriormente nos preguntábamos que era la "Vida", ahora la pregunta es ¿Qué es la muerte?



domingo, 15 de febrero de 2009

La vida: esa gran desconocida!


Bien, pues recojamos el testigo donde lo habíamos dejado e intentemos aportar un par de nuevos elementos para justificar nuestra postura:

Habíamos dicho que Einstein postuló, y más tarde se demostró, que nuestro espacio físico- temporal advertía ciertos fenómenos que llevaban a pensar que existía, al menos, una cuarta dimensión. Por otro lado, la teoría dual de la luz (según la cual la luz viaja como una onda pero al detenerse se convierte en partícula) ¿dónde está cuando está viajando? ¿por donde viaja? es más, ¿por donde viaja cualquier campo electromagnético? ¿qué vehículo necesita?. Podemos observar perfectamente las manifestaciones de los campos pero no sabemos cuál es su naturaleza. Aunque podemos quedarnos 'tranquilos' pensando que tal vez algún día lo sepamos.... aunque quizás la respuesta no sea lo que esperamos...

Como en el caso de los campos, en la vida podemos emplear el mismo método: ver sus efectos sobre la materia. A este respecto, existe una teoría de los años 20 del pasado siglo de R. Sheldrake, la llamada 'teoría de los campos morfogenéticos'.


Según Sheldrake existiría un campo a través del cual se podría transmitir información de un ser a otro, ¿no estaría lo cierto si consideráramos ese campo como la manifestación de una cuarta dimensión? a nivel subatómico o cuantico también se está manifestando la aparición desde la 'nada' de partículas nuevas en las colisiones de los aceleradores de partículas. La pregunta es, ¿de dónde vienen?, ¿cómo se crea una partícula de la nada? solo podemos ver los efectos: que las partículas, de hecho, aparecen, en función de la energía utilizada en el experimento.

En fin, lo dejamos abierto para hacer camino, como decía A. Machado. Pero podríamos preguntarnos ¿qué activa los diferentes genes en un organismo para expresar las diferentes estructuras?, ¿qué hace que se exprese un gen determinado para diferenciar una célula de otra?... los indicios apuntan a que el programa está en el soporte, pero que hay que ejecutarlo. Observemos los fenómenos y seamos críticos a la hora de sacar conclusiones.

domingo, 8 de febrero de 2009

La vida (mmmm... Vaya con la 'simple' life!!)


Bien, visto lo visto, vamos a arriesgar con una hipótesis sobre eso que llamamos vida. Desde nuestra posición pensamos que la hipótesis que apunta a que la vida 'surge' de la materia y por lo tanto sería una expresión de la misma, tiene problemas:

1. La vida no es algo material (¿alguien ha viviseccionado un trozo de vida?) sin embargo se tiene que expresar a través de lo que llamamos 'materia'.


2. La vida es algo que hasta hoy es imposible 'crear' artificialmente (mezclando aminoácidos y otras sustancias orgánicas en determinadas condiciones)y que por lo tanto solo puede originarse mediante la trasmisión a partir de una vida ya formada.

Así pues, vamos a construir una nueva hipótesis más acorde al nivel científico 'actual':

Según la teoría general de la relatividad de A. Einstein, el campo gravitatorio es una curvatura del espacio en una cuarta dimensión (Con lo cual se supone que, como mínimo, existen cuatro dimensiones) hay un experimento que confirma esta hipótesis de la curvatura del espacio que es el de la lente gravitacional.

Aquí teneis el experimento en video:


Y en esta página podeis ver la historia de la confirmación de la hipótesis de Einstein: http://www.astropanama.org/lentes.html

Según esta idea, igual que la curvatura del espacio en una cuarta dimensión crea lo que llamamos un campo gravitacional, ¿no podría ser la vida una manifestación de la cuarta dimensión en la tercera, que en esta se presenta como un 'campo vital'? El tiempo y la vida están intimamente unidos y ambos parecen proyecciones de esa cuarta dimensión (como hemos visto, postulada por Einstein y confirmada por el experimento más adelante), en nuestra aparente 'realidad' tridimensional.

Esta hipótesis que proponemos sería algo que valdría la pena observar para refutar o confirmarla, ¿no?. Ansiamos vuestras esperadas opiniones y alarmadas críticas.


domingo, 1 de febrero de 2009

La vida (The 'simple' life??)



Una semana más de 'vida' para el blog y una semana menos de 'vida' para sus administradores y seguidores. Y aunque los comentarios apuntan en una dirección poética o anímica para abordar la vida, preferímos volver, una vez más sobre el terreno material (de momento) para fijar algunos puntos. Bien, entremos en materia:

¿Qué signos manifiesta algo vivo? miremos a nuestro alrededor:

1. Un ser vivo se re-produce (por mitosis, por esporas...) es decir, la vida se transmite.

2. Mientras un ser está vivo, el segundo principio de la termodinámica (ley de la entropía) se suspende para él. Para los que tengamos un poco olvidada la termodinámica, la ley de entropía afirma que: la energía siempre pasa de un nivel mayor de complejidad hacia uno menor (es decir, tiende al estado más simple lo cual quiere decir que tiende al máximo desorden). Como bien sabemos, si dejamos cualquier elemento no vivo a su suerte, se degrada (pensemos en un cadaver). No obstante, cuando un ser está vivo, su evolución es exactamente la contraria: toma de un sistema externo la energía necesaria para mantener y aumentar su complejidad (desde el cigoto -caso de reproducción sexual - hasta el ser adulto, cada vez la complejidad del 'sistema' es mayor).

3. Cuando desaparece eso que llamamos 'vida' vuelve a aparecer el "sistema físico de lo no vivo" de toda la vida, con su ley de entropía a todo gas. Por lo tanto, podemos concluir que la vida no se ajusta a las leyes físicas que rigen la materia inanimada.

Entonces, si dejamos unos aminoácidos (adenina, guanina, citosina y timina ¡que ya son complejos de por sí!) en un recipiente en condiciones adecuadas, ¿aparecerá un ser vivo?. Nosotros creemos que no, porque como decíamos en la entrada anterior, parece que es necesario un 'campo' que active esa materia. Igual que una bombilla no se encenderá, por bien conectados que estén los cables y tenga todos los componentes en perfecto estado, si no se le aplica energía eléctrica (¿campo eléctrico, tal vez? veasé el caso de los tubos fluoresentes que se iluminan al acercarse a un campo eléctrico:

¿ A alguien se le ocurre alguna característica (física) más de la vida ?