Nuestra mente intelectual, siempre está “completando”
historias (o intentando rematarlas) para formar una coherencia total con nuestras
propias “teorías”. Este es un mecanismo automático y comprobable fácilmente, por ejemplo a nivel visual con las siguientes
imágenes:
En la imagen central, se puede ver un señor tocando el saxofón, o la cara de una mujer..
En la imagen imposible de la derecha, nuestra "mente" intenta terminar coherentemente la figura
También es aplicable a nivel de escritura: “est23os seg3ros
de e11o” (se puede leer fácilmente
“estamos seguro de ello”) aunque hayan números en lugar de letras.
Como hemos podido constatar, nuestra mente intelectual
“completa historias e interpreta la realidad” utilizando elementos conocidos, y
está adiestrada en ello.
Debemos de ser muy rigurosos en las observaciones. Tener
claro lo que es realmente observado y especial
cuidado con lo “añadido” (si somos conscientes de ello), ya que estos añadidos,
pueden ser “trampas mentales que apoyan nuestra teoría” para poder sacar conclusiones y confirmar dichas
teorías. Hay mucha tendencia a que estos “añadidos” se tomen como evidencias o directamente
como observaciones, llevando “rápidamente” a obtener conclusiones, y aceptarlas
como verdaderas cuando no lo son.
Muchas de las trampas
intelectuales, se basan precisamente en no considerar lo que desconocemos. Es
decir, aunque suene a tautología: “No conocemos lo que desconocemos y por lo
tanto, no lo podemos tomar en cuenta”. Teniendo en cuenta que es mucho mayor lo
que desconocemos que lo que conocemos, parece
ilógico apoyarnos solamente en lo conocido y subestimar tajantemente lo
desconocido.
continuará.
Imágenes tal y como
aparecen en internet.