domingo, 26 de abril de 2009

La Conciencia y yo

En el post anterior nos preguntábamos, entre otras cosas: ¿Cómo o de qué formas un ser puede adquirir conocimiento del entorno o de sí mismo? y un comentario apuntó que si bien el ser humano recibe de sus sentidos (como cualquier otro ser vivo con un sistema sensorial) un torrente de información caótica, con las mismas, y por su particular 'mecanismo de conocer' ordena y articula toda esa información según los principios básicos de la lógica: causalidad, diferenciación...

Así pues, y como tratamos en el post sobre la realidad, nosotros conocemos el mundo según la particular forma que tenemos de interpretar la información que recibimos a través de los sentidos. Esas interpretaciones, que parten de la asociación del pensamiento con el sentir, en su conjunto es la Ciencia. Por lo tanto, la ciencia es aquel 'montón de interpretaciones' que nos explican de una forma causal-material, cómo es nuestro mundo y cómo somos nosotros. Los mitos han sido 'ciencia', la alquimia, la magia, han sido 'ciencia'... y la Ciencia ha sido 'ciencia'. Y todo esto es 'Con-ciencia' o 'Con-diferentes-tipos-de-ciencia' (como decía el matizador) porque el conocimiento de nosotros mismos lo ponemos bajo el membrete de 'ciencias humanas' o 'ciencias sociales', en definitiva, 'ciencias del hombre' (sociología, psicología, estadística...) y eso es 'Con-ciencia' de nosotros mismos. Parece que nos quedamos más tranquilos si creemos que es Ciencia aquello que nos da seguridad, pero, ¿qué es Ciencia?

Para los antiguos griegos la Ciencia era aquello demostrable, fijo, susceptible de ser enseñado y que era verdadero por siempre jamás, sin posibilidad de cambio. Pero no parece que esto sea algo vigente en nuestros días, aunque durante siglos se ha pretendido soslayar la historia oscura de las teorías científicas fallidas (el flogisto, el geocentrismo...) para no desbancar de su lugar privilegiado a La reina soberana Sciencia. Pero la Ciencia falla, y para muestra, los botones anteriormente nombrados. ¿Qué es ciencia en nuestros días? no es algo fijo, porque cambia constantemente, no siempre es demostrable y por supuesto no presenta verdades inamovibles, son, como durante toda la historia han sido, verdades temporales; 'mentiras' más o menos elaboradas que explican los fenómenos y nos Con-Ciencian, en otras palabras, nos da seguridad en nuestro Conocimiento. Porque no podemos soportar, como humanidad, ser unos eternos 'adolescentes', esto es, los que 'Adolecen-de-Ciencia'.

Y esto si hablamos solo del entorno, pero, ¿qué es conocernos a nosotros mismos? tener con-ciencia de nosotros... Ya lo decía la Esfinge: Conócete a ti mismo. Si ya, pero, ¿cómo? ¿se conoce alguien plenamente y con seguridad? ¿sabemos lo que somos capaces de hacer? que se lo pregunten al amigo Freud. La modernidad ha dejado al descubierto las lagunas que sobre nosotros mismos poseemos y que nos alejan de ser plenamente Conscientes de nuestra Conciencia. De hecho con frecuencia somos más transparentes a la mirada de un 'otro' que a la introspección propia. Nos tendemos trampas (con) Con-ciencia a nosotros mismos en nuestro camino de auto-conocimiento.

Entonces, ¿de qué somos conscientes?, ¿y hasta qué nivel somos conscientes? aunque la idea de los niveles de conciencia levante ampollas en algunos. ¿Hay solo un modo de conciencia estandar y sin gradaciones? ¿o somos más conscientes hoy que ayer, esta época que la clásica, ahora que estoy despierto de hace unas horas cuando estaba dormido? y la química, supuestamente, ahí está no se sabe si como causa, como efecto o como medio.

domingo, 19 de abril de 2009

Tomar conciencia de la Conciencia

Cambiamos de tercio, ¿o no? veniamos tratando el tema de la muerte y ahora nos planteamos la cuestión de la Conciencia. Alguien sugirió en el debate que no se puede llamar 'vida' (hablando de la supuesta 'vida después de la muerte') si esta no era consciente, interrelacional, práctica... Cualquier vida no consciente no era por lo tanto 'digna' de ser llamada 'Vida', no obstante, ¿es nuestra vida plenamente consciente?, ¿qué es la conciencia?
Sabiendo que las definiciones son intentos de empaquetas conceptos irreducibles (más o menos grandes) en pequeños paquetes digeribles por la mente humana, y por lo tanto no pueden abarcar la totalidad del concepto, intentaremos buscar una acepción de conciencia lo más genérica posible.
Se dice que la “conciencia” (o consciencia) es “el conocimiento” que tiene un "ser" de sí mismo y de su entorno. (¡Madre mía! que nos ha salido “conocimiento”, “ser”, “sí mismo” y “entorno”, a cual mas complejo de definir)
Esta definición, nos hace plantearnos dos preguntas y por lo tantos dos vertientes diferentes para explorar ese concepto de “conciencia”.
La primera sería: ¿Cómo o de qué formas un ser puede adquirir conocimiento del entorno o de sí mismo?. La segunda pregunta sería: Si hay diferentes “seres” y por lo tanto diferentes formas de conocer el entorno (y uno mismo) ¿puede haber diferentes tipos o niveles de conciencia?

Empleamos la expresión 'ser consciente de' cuando somos capaces de advertir las implicaciones, consecuencias o efectos de un acto que presenciamos, de un pensamiento que tenemos, etc... O 'estar consciente' cuando somos capaces de hablar, de pensar o de interactuar con el ambiente de forma 'normal'. Por contra, 'somos inconscientes' cuando actuamos de forma irresponsable, no atendiendo a las consecuencias de lo que nos rodea... Y 'nos quedamos insconscientes' si nos desmayamos o entramos en algún tipo de estado que nos deja entre paréntesis durante un espacio de tiempo indefinido durante el cual no 'somos'.

Todo esto, asumiendo que estamos hablando de conciencias humanas que es lo que más 'próximo' tenemos para investigar, pero, ¿los animales tienen conciencia? ¿y una planta? ¿y una ameba? ¿estaríamos hablando de diferentes niveles de conciencia al estilo en que diferenciamos un 'coma profundo' de un 'coma inducido', un 'coma leve' o un 'punto y final'? y ¿Dónde reside esa conciencia? Bien, pues a lo largo de este nuevo hilo, iremos elucubrando sobre el tema, esperamos vuestras intervenciones.

domingo, 12 de abril de 2009

Teorizando sobre La Muerte V: Conclusión


Respecto a la muerte, algo queda claro, siguen en el candelero dos posturas como dos caras de una monera, o dos colores opuestos (blanco o negro, sin connotaciones ni segundas): que hay algo después de la muerte, o que no hay nada.

Quizás la solución sea: hay lo que cada uno cree que haya (y 'cree' de creencia y de crear); Si uno cree que no hay nada, crea la nada y para él termina. Como aquel que 'duerme sin sueños'. Pero, quien crea en cualquier continuidad de su conciencia, podría crear para él esa 'continuación'. Todo esto asumiendo que la conciencia es algo que puede perdurar fuera de la materia.

Esto es como en los experimentos cuánticos cuando se hace pasar un 'fotón' por dos ranuras y este se presenta como onda o partícula según el observador (o el experimentador) quiera que sea (Experimento de Thomas Young). ¡Qué poder el del ser consciente!, y cuántas cosas que se escapan a nuestros pequeños cajones de conocimiento.





No sería hora de preguntarnos, ¿qué es la conciencia?


domingo, 5 de abril de 2009

Teorizando sobre La Muerte IV: Experiencias

** Esta semana, la imagen no es de nuestra fiel colaboradora. Es del archivo Google, pero es que nos va al pelo :P



Hola de nuevo!!
Tras este lapsus, retomamos donde lo dejamos. Ahora que tenemos una hipótesis planteada, tenemos que ver si podemos observar fenómenos que no la contradigan, es más que la afirmen. En estos terrenos, siempre es peliagudo afirmar (o negar) categóricamente algo; Pero, nos daremos por satisfechos si podemos entrar en el umbral de la duda. .Vamos a hacer planteamientos que nos lleven a dudas razonables de 'dificil solución'. Como decía nuestra nueva amiga 'Florecilla...' no todo son fenómenos completamente explicables.
El primer fenómeno observable que podemos tomar en este sentido, es el del sueño: ¿Porqué todos los seres que disponen orgánicamente de un sistema nervioso central necesitan dormir? sabemos que no es para descansar porque, nos podemos relajar de muchas maneras sin llegar al sueño. Pero si no dormimos, morimos. (Una rata a la cual no se la permita dormir durante 20 días, se deteriora físicamente y muere). ¿Qué pasa cuando dormimos? muchas corrientes de pensamiento llaman al sueño 'el hermano pequeño de la muerte', entendiéndolo como un 'cambio de conciencia' entre días (como la 'Muerte' es un cambio de conciencia entre vidas.)
Otro de los fenómenos son todos los testimonios de personas que han vivido experiencias próximas a la muerte (ECM o en inglés NDE), hay mucho escrito al respecto, científicamente (como "Regreso del futuro" del Dr. Ritchie) y no tan científicamente. Incluso tenemos en nuestro haber algunos testimonios de primera mano transmitidos por un amigo que por circunstancias se vio en tal encrucijada.
Otra realidad médica de dificil explicación es la del llamado 'miembro fantasma', que tendría una explicación factible si apelaramos a la noción de 'campo vital' (que como decía 'Florecilla...' aparece en las imágenes Kirlian. De verdad, no las gilipolleces de mercadillos esotéricos).
Y muchos otros fenómenos más que si a alguien se le ocurre puede plantear.
J.A. Marina presenta un ejemplo muy ilustrativo para dar cuenta de los intentos por explicar fenómenos de esta índole: Supongamos que hay dos grupos de personas, unos dentro de la nave de una catedral gótica, y otros fuera de esa misma catedral. Ambos grupos miran las vidrieras y las explican. Los del interior dirán que son una bella explosión de colores y luces que forman imágenes; Los del exterior dirán que eso no es así, que son grises, sin ningún color, sucias y planas y por supuesto, si hay imágenes son ilusiones pues apenas se distingue nada. Ambos grupos tienen razón, solo cambia la perspectiva desde donde hablan. Para ver la explosión de color, hay que entrar dentro de la catedral, la pregunta es, ¿cómo se entra dentro de la catedral? vamos a apuntar tres métodos:
1. Esquizofrénia u otras patologías mentales: el loco, sin saber cómo, aparece dentro de la catedral.
2. Psicotrópicos: En un 'viaje' apareces allí sin comerlo ni beberlo (o precisamente, comiendo setas o peyote y bebiendo absenta).
3. (El que recomendamos) Por la puerta, y sabiendo a dónde vas. Este es el que han empleado a lo largo de la Historia muchas personas: la meditación (budista, Zen, yoga, etc...,) y el trabajo interior personal.