domingo, 27 de septiembre de 2009

¡Pensar!, esa curiosa cualidad.

En la última entrada, estuvimos viendo la relación entre la libertad y la responsabilidad. Ahora vamos a ver la relación entre el “pensar” y la libertad.
Como ya se ha apuntado, la libertad parece ser algo intrínseco al ser humano. Curiosamente, parece ser que también lo es, la peculiar facultad de “pensar”. Aparentemente tenemos un nexo lógico entre ambas. Para poder decidir en libertad, debemos de tener “algo” que organice nuestras experiencias y poder utilizar un criterio de elección, y esto solamente es posible a través del “pensar”, dado que, cualquier elección al azar o dirigida externamente (por ejemplo el nivel instintivo animal) sería una elección condicionada y por lo tanto no libre. Por lo que podemos concluir, que la condición necesaria (aunque no sabemos si suficiente) para poder ser libres es poder “pensar”.

El “pensar” (como lo conocemos), es algo que se puede comprobar subjetivamente. Este fenómeno, aunque no es algo que se pueda cuantificar (pesar, medir, etc...), es decir, aunque no pueda ser estudiado por la ciencia física, si que podemos asegurar todos y cada uno de nosotros, por lo menos todo ser humano que tenga un “órgano físico-material (cerebro) normal” que es una realidad. En este curioso fenómeno, que es el “pensar”, es donde está la “punta del iceberg” que da sentido a toda nuestra “realidad” como seres libres y en evolución. La pregunta que nos planteamos esta semana es:¿Qué puede ser ese pensar?, ¿es lógicamente razonable decir que es el resultado de unas reacciones bioquímicas azarosas?

domingo, 20 de septiembre de 2009

Pensar → Libertad → Responsabilidad.

En principio hemos concluido que la libertad es algo intrínseco al ser humano y que, también, en principio, solamente podemos aspirar a ser co-autores de nuestra propia vida.

Lo que hace que el ser humano tenga esta peculiaridad de “la libertad”, es precisamente su capacidad de pensar (esta “capacidad de pensar”, ya la trataremos en próximos “posts”). En la entrada de hoy vamos a poner el foco en lo que se deriva de la libertad, es decir, la responsabilidad.

Como dijo Spiderman (conocido gran filósofo): “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y que poder más grande que la libertad. El uso consciente de la libertad, debe llevar un gran sentido de la responsabilidad. Porque cualquier acto o pensamiento libre, debería llevar asociado una reflexión sobre las posibles consecuencias que de ello se deriva. Ser libre, implica ser responsable directo de nuestros actos (y pensamientos). Quizás sea el motivo por el cual, la mayoría de la gente, consciente o inconscientemente, no quieren ser libres, y prefieren delegar en otros su libertad, para no tener que aceptar la responsabilidad asociada. Precisamente ese “miedo” a la responsabilidad derivada de nuestros actos (incluso de nuestros pensamientos), es lo que produce la esclavitud física y/o mental. Por lo tanto, el ser humano que tiene miedo a la responsabilidad derivada de la libertad, puede quedar subyugando, bajo el poder de quien o quienes, son capaces de aprovechar esta característica presente en la mayoría.

Entonces cada uno de nosotros podríamos plantearnos: ¿Queremos ser libres y responsables, viviendo en la incertidumbre de la libertad? o ¿queremos ser prisioneros del “miedo” a... (cada uno, que llene los puntos suspensivos con sus miedos a la responsabilidad asociada) y vivir en una falsa seguridad?

domingo, 13 de septiembre de 2009

Caso práctico II ¿Quién es, el que elige?


Supongamos que una persona ejerciendo su libertad decide consumir drogas (alcohol, tabaco, estupefacientes, etc…) con un fin (olvidarse de sus problemas, controlar la ansiedad, inspirarse, etc…). ¿Pierde en algún momento su libertad? Si él decide empezar y no pone voluntad en parar ¿sigue siendo libre?, ¿ha sido presa de su propia libertad?

Planteándonos el concepto de la libertad, han surgido diferentes formas de acercarnos a él. Hemos visto que en un principio, las restricciones de libertad que plantea el mero hecho de interactuar en un mundo físico-material limitado, no es óbice para anular nuestra “sensación de libertar”, por lo tanto, en el caso mencionado anteriormente, se puede decir “yo decido seguir tomando drogas libremente (el yo controlo)”. ¿Quién es, el que está eligiendo realmente la opción drogarse?.
PD. Hemos empleado la droga química, para que se vea más claro, pero esto puede ser perfectamente ampliado a cualquier adicción (motivada por cualquier deseo)

domingo, 6 de septiembre de 2009

Caso práctico de ejercicio de “libertad”.


Aprovechando el tirón mediático y el impacto social de la llamada “gripe A”, vamos a plantearnos un caso práctico del uso de nuestra libertad.

Tenemos por un lado un “presión” por parte de los medios de comunicación que suscitan el “miedo”, resaltando las incidencias negativas de la “gripe A” y obviando datos de interés que mostrarían una imagen menos alarmista de la misma.
Por otro lado las voces de la autoridad (OMS, Gobiernos,…) se debaten entre dos discursos, en primer lugar y hasta ahora alarmista y últimamente una precaución moderada. La “rumorología”: “A mi me han dicho que…”; “pues el amigo del primo de mi vecino le pasó que….” Y por último, uno de los principios de nuestra cultura médica occidental, que podríamos centrar en: “las vacunas previenen la enfermedad”. Todas estas informaciones conforman la circunstancia dentro de la cual tenemos que ejercer nuestra “libertad”. Aledañas a ellas, surgen como setas, discursos disidentes (La gripe común causa mas estragos, esta es una gripe con intereses económicos, las vacunas no son tan efectivas como dicen -generan anticuerpos y por ejemplo tenemos el caso del SIDA que precisamente la detección de anticuerpos es la señal de que se padece la “enfermedad”-, las vacunas provocan enfermedades nuevas, etc...)

¿Cómo podemos ejercer nuestra libertad en esta situación?¿como saber si estamos eligiendo libremente o estamos siendo manipulados por las informaciones que nos “atacan” generando miedo?

PD: Esta semana la imagen la hemos sacado de Internet: http://www.blogdelbebe.com/. Nuestra colaboradora dice, que no ha tenido tiempo de hacernos la imagen de la semana.