A raíz de los comentarios que han ido apareciendo la última semana, nos planteamos en el presente post, continuar la idea respecto a dónde reside la conciencia y cuál puede ser su vínculo con el cuerpo sensible u organización material ya que, sea como sea (electricidad cerebral, cuerpo sutil..), la conciencia es un ente intangible.
Como señalaba Anandamida, está demostrado por la medicina actual que el cuerpo físico vivo está recorrido por una actividad electromagnética (veasé su comentario en el post anterior). Esta energía es la dimensión a la que más podemos acercarnos con los medios tecnológicos de medición actuales (hace quinientos años el ser humano no era consciente de la existencia ni siquiera de ese campo energético porque no podía detectarlo). Pero debe haber algún modo por el cual esa energía que transita por el cuerpo físico entre en contacto e interactúe con la materia (otro nivel de energía con una vibración más baja, pensemos que la materia son grupúsculos de átomos que, a fin de cuentas, son energía vibratoria, la materia es una interpretación de nuestros sentidos, de por sí es solo energía) de forma que los 'accidentes' energéticos se traduzcan como movimientos del cuerpo, pensamientos, actividad cerebral, cardiobascular, etc. ¿Dónde encontrar ese nexo de unión?
En muchas culturas orientales (que tienen una Historia que se remonta mucho más allá de lo que podemos rastrear la cultura occidental) aparece el concepto de 'chakra' del sánscrito 'rueda que gira'. Este concepto denomina a aquellos vórtices de energía que residen en distintas zonas del cuerpo del ser humano, pero no a nivel físico. En otras palabras, conscientes de la energía presente en el cuerpo (que nosotros detectamos como electromagnetismo pero que solo es un pálido reflejo de la energía sutil indetectable que se mueve) conciben la existencia de unos 'centros energéticos' que canalizan la energía (chi) hacia el cuerpo físico. Nosotros los podríamos interpretar como 'transformadores de frecuencia' que permiten la transición entre esa energía sutil y la energía electromagnética que es capaz de interactuar en la organización material o sensible.
Los transformadores de frecuencia, o chakras, no son materiales, no se pueden localizar en un examen anatómico; Deberíamos tal vez considerarlos como entidades multidimensionales que residen en al menos una dimensión superior (que excede a nuestros sentidos sensibles, como también es el caso de el espectro de frecuencias superiores al ultravioleta, por ejemplo) pero que tienen incidencia sobre las dimensiones que sí conocemos (igual que los ultravioletas nos afectan).
Experiencias meditativas dan cuenta de la existencia de los chakras así como toda una tradición médica basada en las corrientes energéticas que los paises orientales han desarrollado y empleado durante siglos. Aunque esa energía con la que ellos trabajan (chi) no tiene que ver con la energía eléctrica sí advertimos que los puntos de chi (puntos de acupuntura) tienen una resistencia eléctrica muy inferior a la normal.
¿Puede la razón desmentir la teoría de los chakras?
Lo que voy a intentar exponer a continuación, seguramente no podrá explicar la existencia de los Chakras, pero “razonablemente” tampoco puede negar su existencia. Voy a intentar hacer una similitud entre varios conceptos para llegar a la conclusión de que “cuando el río suena, agua lleva”.
ResponderEliminarPara ello debo definir primero unos conceptos japoneses y sánscritos que se utilizan en el kárate:
PRANA: Sustancia energética universal que lo impregna todo y está presente también en el aire que respiramos.
ATAMA: Significa cabeza. En ella se ubica el sexto Chakra, el ANJA, que domina la concentración, la claridad de pensamiento y el análisis de las situaciones.
HARA: Zona del vientre donde la energía se puede acumular para liberarla después en el momento oportuno. De esta palabra deriva el Harakiri, hecho por el cual el Samurai se quita la vida clavándose la katana en el vientre (el Hara). Curiosamente, el Hara se ubica en el Plexo Solar, el mismo lugar donde la tradición ubica al tercer Chakra, el MANIPURA. Este Chakra es el centro de energía, del poder de la voluntad, del sentido de control y coordinación, es la fuerza que impulsa a actuar.
KI: Energía interna del ser humano.
KIAI: Grito que da el karateca en el momento del golpe definitivo y mediante el cual libera como una explosión toda la energía acumulada en el Hara.
Con estos conceptos básicos vamos a analizar la forma de actuar del karateca ante el rompimiento de objetos. Todos hemos visto esas exhibiciones en las que un maestro de kárate es capaz de romper varios ladrillos de un solo golpe. Según las leyes de la física y las tablas de resistencia de los materiales, que los arquitectos conocen y calculan para construir un edificio y que no se les caiga, es sabido que la resistencia de un ladrillo (y no digamos varios juntos) es mayor que la de los pequeños y delgados huesos de la mano de cualquier persona. En teoría, no es el puño el que debería romper los ladrillos, sino que serían los ladrillos los que deberían romper el puño. ¿Cómo lo hacen entonces?
Según ellos mismos explican, a través de la respiración absorben la energía (el Prana) del aire que inhalan sus pulmones. Por concentración, es decir, utilizando el sexto Chakra ANJA dirigen dicha energía hacia el Hara (el Chakra MANIPURA) donde la acumulan hasta conseguir el suficiente KI (energía interna) que luego liberan mediante un KIAI en el momento de asestar el golpe.
¿Demuestra esto la existencia de los Chakras? Según la razón, no. Pero tampoco la puede negar.
La experiencia de estos casos dice “razonablemente” que existirían unos centros de energía repartidos por el cuerpo que actuarían a modo de centrales eléctricas que unidas entre sí abastecerían a todo el organismo, del mismo modo que toda una serie de centrales eléctricas unidas entre sí abastecen a toda una ciudad.
Como muestra os dejo un enlace a un video de youtube donde se puede apreciar el proceso de respiración, concentración, acumulación de energía y liberación de la misma para romper un objeto:
http://www.youtube.com/watch?v=DnRbBvSu3D0
Muy interesante tu comentario Anandamida. Esto nos da pié para expresar lo siguiente:
ResponderEliminarEl Prana (Hindú), Rua (Hebreo), el Chi (Qi) (Chino), Ki (Japonés), Pneuma (Griego), Energía Vital o campo de Energía Universal,…en principio y a grosso modo (salvando los matices que cada corriente de pensamiento les da), podríamos decir que son formas que tienen diferentes culturas de identificar a la misma “cosa” que anima a los “seres vivos”. Las evidencias tanto científicas (teorías: de campo, multidimensionales, quántica, etc..) como las observaciones comentadas por Anandamida, diríamos que podrían justificar razonablemente la existencia de este “algo”, o por lo menos no contradecirlo.
Corrientes de pensamiento esotéricas que se apoyan generalmente en todas estas culturas mencionadas, hablan de los “cuerpos sutiles” (“cuerpo etérico”, “cuerpo astral”, etc.…). Teniendo en cuenta que el hombre aplica “nombres” con la intención de denominar las “cosas”, fenómenos o experiencias que se le presentan (apoyándose en conceptos contemporánea a su época) podríamos decir que el concepto de “cuerpo etérico”, hace referencia a un “cuerpo” sutil como el éter (sustancia más volátil de la época) lo cual puede inducir a pensar en algún tipo de materia rara y volátil, y esto sería erróneo. Realmente nosotros pensamos que el concepto al que se refiere (basándonos en los conocimientos actuales), sería algo así como un “campo de energía estructurado” que vibra a una frecuencia por encima de la velocidad de la luz (límite material. Ver artículos sobre la realidad), es decir, fuera del mundo “material-sensible” y que hace de puente (interfase o “interface” para los informáticos) entre una “dimensión superior” y los “campos bio-electromagnéicos” de la organización físico-material. Los “chakras” serían los “órganos en evolución” que permiten esta conexión. De forma completamente automática en un principio y conforme aumenta su desarrollo evolutivo, puede aumenta la “conciencia” (en el sentido de “darse cuenta”) de estos fenómeno, incluso cuando el desarrollo evolutivo es muy grande puede controlarse “conscientemente” el fenómeno
(como cuando con nuestro cuerpo físico, primero nos movemos poco, después gateamos, y por último podemos erguirnos y andar con “conciencia e intención”).
¿Hay alguna observación o argumento razonable que pueda decir que esto no es así?
Una putualización respecto a "¿Puede la razón desmentir la teoría de los chakras?" y "seguramente no podrá explicar la existencia de los Chakras, pero “razonablemente” tampoco puede negar su existencia": Aquí nos encontramos con lo que se denomina traspasar o poner la carga de la prueba en el otro. En una argmentación es el que afirma la existencia de algo el que tiene que probar o demostrar su existencia. Un par de ejemplos: alguien me pide que le demuestre que las siernas no existen o que las moscas no hablan; yo podría vaciar todos los océanos y aun así no demostrar que no existen, ya que eso sólo demostraría que no existen en esos océanos no en otro lugar del universo, ni podría estar demostrando a cada instante que las moscas no hablan ya que siempre se podría decir que sólo lo he demostrado con algunas, que siempre podria haber alguna. En cambio, el que lo afirma sólo tiene que traer o probar o demostrar que uno existe para aceptar su afirmación. Es él el que tiene la carga de la prueba.
ResponderEliminarOtro: yo afirmo que las sandías son azules hasta que las abres. Que alguien demustre o pruebe que me equivoco.
Un saludo. Víctor.
Amigo Victor, perdona pero discrepamos un poco contigo. Efectivamente la carga de la prueba está en quien afirma y en casi toda tu argumentación tienes razón, en todo, menos en un punto fundamental ¿Qué pasa cuando me pides que te demuestre algo, para lo cual, necesitas o “instrumentos/facultades”, porque con los elementos que tienes en estos momentos no puedes “percibir” lo que te tenemos que demostrar?. El ejemplo ya lo hemos empleado, pero viene al pelo ¿Como le demuestras a un ciego de nacimiento la existencia de los colores?. Te podemos decir “nosotros” podemos percibir los “chackras” y es más, con trabajo interior, voluntad y meditación tú también lo puedes hacer. Hay infinidad de personas que los perciben (descontando los timadores y las supercherias, je, je).Además, diferentes culturas, a lo largo de los tiempos los han “marcado y ubicado” en la zona del nivel físico-material.
ResponderEliminarEs como si al ciego, pudiéramos excitarle directamente el “cortex visual primario” (región occipital) mediante estímulos eléctricos proporcionados por una cámara y aplicados a un chip matriz implantado y (esto ya se ha realizado científicamente:Visual Cortical Implant Dr. Mohamad Sawan profesor e investigador del Poystim neurotechnologies Laboratory de la Politecnica de Montreal), podría percibir en primer lugar sensaciones luminosas y después sofisticando los sensores y con entrenamiento podría llegar a percibir los colores. Entonces se le podría “demostrar” los colores, que antes simplemente se le explicaban “sin posibilidad” de demostración
Y dale con la carga de la prueba, lo explico otra vez más y si quereis lo firmo ante notario:
ResponderEliminarYo, "Anandamida", ni afirmo ni niego la existencia de los chakras ni de ninguna otra de mis opiniones. Sólo lanzo hipótesis basadas en mis creencias, que como tales, no necesito demostrar porque de lo contrario pasarían a ser teorías y luego leyes (vuélvase a ver el modelo científico). Lo que sí intento hacer es razonarlas con la mente que "Dios" me ha dado, que para eso me la ha dado ¡leñe!
P.D: Si algún día puedo demostrarlas, lo haré, pero entonces no escribiré en este blog, me verás por la tele.
Nosotros "SJV", afirmamos la existencia de los "Chakras" basado en experiencias propias. La demostración está basada en la objetivación de "experiencias subjetivas" (repetibles y coincidentes).
ResponderEliminarLamentablemente y en contra de las expectativas de muchos, el observador debe formar parte del proceso observado e interactúa con él (por eso es subjetivo), y por lo tanto no es una experiencia “objetivable e independiente del obsevador” como las esperadas en la física macroscópica o newtoniana. Sin embargo se pueden seguir las premisas “científicas”. Como hemos dicho, practicando trabajo interior y meditación, las experiencias subjetivas de diferentes individuos (sin ser informados de lo que deben experimentar) son muy similares cuando son explicadas por ellos mismos.
Entiendo tu postura SJV, y entiendo lo que quieres decir. Anoche, trabajando con "mi" amiga estuvimos comentando experiencias que ambos conocemos de personas que han tenido sus propias percepciones "subjetivas" y que son totalmente válidas para quien las vive. Pero yo tuve que reconocer que, excepto la comentada cuando trabajaba en el servicio de reanimación de cierto hospital, jamás he tenido una "visión" ni experiencia extrasensorial que pasase de simples intuiciones que, dicho sea de paso, para mí también tuvieron su significado.
ResponderEliminarAsí pues, tú aseguras (y yo lo acepto) que puedes afirmar la existencia de los chakras, pero yo, y en honor a mi verdad sólo puedo, de momento, intuirlo. Ojalá algún día mi preparación me lleve a experimentarlo. Por eso, de momento, sólo puedo hablar de hipótesis basadas en mis creencias.
Y ese es el camino correcto “Anandamida”, sin prejuicios, pero tampoco creerse todo porque sí. Si te dicen algo que no va en contra de la razón, no te perjudica a ti, ni perjudica a otros, puedes, en primer lugar “aceptarlo” , hasta que por medio de tu propia experiencia lo verifiques y lo hagas tuyo.
ResponderEliminarAhh! y lo de percibir los chaKras no es nada especial, no queremos que os hagais "ideas raras". Nosotros somos como tú y como cualquier otro, y eso está al alcance de cualquiera, que investigue como hemos dicho.