lunes, 11 de mayo de 2009

Bueno, como nadie dice ni pío respecto a sus impresiones con las experiencias oníricas. Expondremos las nuestras.
Primera sensación de sueño: no se puede mantener la conciencia de vigilia, ‘vemos’ (queremos decir: sentimos) que se nos cierran los ojos, los sonidos también empiezan a dejarse de oír… es decir, se desconectan los sentidos (periféricos del sistema informático) y se entra (por lo menos en nuestro caso) en un estado intemporal (al menos para la conciencia propia de vigilia) en el que se pueden tener algunas sensaciones de caída, o imágenes, etc. (algunos llaman esto el estado “alpha”) y después, sueño profundo (“apagado”) en el que el nivel de conciencia de vigilia está ausente totalmente. La primera pregunta sería ¿Dónde está el observador que da cuenta de todo lo que sucede?, los sistemas fisiológicos vitales están activos, el cerebro está activo (de otra forma pero activo) pero “no estamos”.
Después entramos en lo que la medicina llamada estado REM (Rapid Eye Movement o movimiento rápido de los ojos), esta es la fase en la que se sueña, tenemos “vivencias” pero sin utilizar los sentidos y el cuerpo físico, vemos imágenes, saltamos, volamos, lo que sea, pero la mayoría de las veces aceptamos sin problemas en el sueño, todas las sensaciones como “reales”, aunque para nuestra “conciencia de vigilia” serían estas situaciones algo imposible. Esto nos hace plantearnos un par de preguntas:
1º) ¿Por qué sin utilizar nuestros sentidos físicos, tenemos experiencias prácticamente del mismo tipo (en cuanto a la sensación de percepción: vista, olfato, gusto, tacto, etc..) como si estuviéramos utilizando nuestros sentidos físicos?
2º) ¿Por qué aceptamos como reales nuestras experiencias oníricas hasta que despertamos y nos damos cuenta que ha sido un sueño, por muy descabelladas que sean las situaciones o circunstancias que se nos presenten? (*)


¿Alguien tiene alguna hipótesis que conteste estas preguntas?.


(*) Puede darse el caso (por lo menos en el nuestro) que se toma conciencia de la imposibilidad de la situación y entonces un@ se despierta. Esto, parece ser la consecuencia de que la “conciencia de vigilia” se ha activado en el estado de sueño.

5 comentarios:

  1. Pío, pío…

    El propio cerebro es quien da cuenta de lo que sucede en un acto autoperceptivo, buff (en realidad, la actividad cerebral humana es básicamente “espejeante”, de ahí los acertados sinónimos de ‘pensar’: especular, reflexionar)… Así que el observador lo tenemos en casa, puchat a la chepa...

    No hace falta soñar para tener experiencias “físicas” sin que intervengan los sentidos o éstos estén “sobaditos”; las fantasías, por ejemplo: eróticas (la convención de ginebra asiste mi derecho a no declarar sobre ello), futbolísticas, profesionales, megalomaniacas… Y supongo, pues aquí no tengo experiencia, que las distintas formas de meditación también dan ejemplos al respecto.

    En cuanto al contenido de los sueños, claro, es real…, como sueño. Como lo es, también, la vigilia. Pero quizás el problema es que planteamos un hiato indebido entre sueño y vigilia, una diferencia ontológica que no es adecuada para comprender que son un continuum. Mis “observaciones” de “duermevela” (el estado intermedio entre la “despertura” y el “sobaje” radical) me dicen que el sueño no es otra cosa que la actividad ordinaria del melón desprovista de algunas ataduras de la “ratiovigilia”.

    Recomiendo una deliciosa peli que ilustra estas cositas del sueño: “No te mueras sin decirme adónde vas” (Argentina, 1995), de Eliseo Subiela. Algo digo de ella, e incluyo una escena, en mi último post. Está aquí al lado: criscractal.

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  2. Parece que tú CrisCrac eres el único que tiene algo que comentar, ya no sé, si es porque te interesan los temas del blog, o porque te sabe mal el que no tengamos ni un “comentator” y para que no decaiga nos pones el contrapunto, je,je. Cuando tenga la certeza de que estamos (esté) en un soliloquio tendremos (tendré) que plantearnos (plantearme) dar por finiquitado el tema. Volviendo al grano:

    Estando en parte de acuerdo contigo, ya que efectivamente pienso que es en el “cerebro”, donde se tiene una actividad especular, reflexiva, etc...en lo que no estoy tan de acuerdo, es que sea el propio cerebro. Cuando “algo” se refleja (reflexión), necesita otro “algo” donde reflejarse (un espejo, no se refleja así mismo, sino que los objetos se reflejan en él), aplicando el mismo paralelismo, en nuestro físico (cerebro) no se refleja él mismo, sino que “algo” se refleja en él; “el observador”. Y manteniendo el símil, la nitidez o claridad de conciencia, dependerá de lo “pulido” que esté el instrumento de reflexión como la imagen reflejada dependerá, de lo pulido que esté el espejo.

    También estoy de acuerdo en que no hace falta soñar para tener experiencias “físicas”, sin que intervengan los sentidos físicos, poníamos el sueño, porque es a las que comúnmente todos solemos tener acceso . Las otras experiencias, ya sean “meditativas”, ya sean con psicotrópicos, o por alteraciones “ilusorias” o físicas, no son tan comúnmente experimentables (las fantasías futbolísticas, eróticas y otro tipos de pensamientos imaginados no los consideramos capaces de hacernos creer que son “realidad”, a menos que se nos vaya “la pinza” y entraríamos en el tipo de “alteraciones” ilusorias o físicas).

    Respecto a que el nivel de “conciencia” de sueño o vigilia, es un continuo o hay un salto, me inclino a pensar que es un salto (como “todo” según las nuevas teorías quánticas, en apariencia es un “continuum” pero en el fondo es un “quantum”), acorde con mi postura de que hay “un observador” que puede estar reflejándose y anclándose en el interior (cerebro o conciencia de vigilia) o reflejándose “en otro plano reflexivo” (conciencia de sueño) aunque siga conectado al cerebro, pero digamos, mirando a otro lado, de ahí los cambios de actividad eléctrica neuronal en uno y otro caso.
    Aunque sé, que se puede contra argumentar que precisamente, es ese cambio de actividad eléctrica lo que hace que se manifieste el nivel de conciencia de sueño. Mi respuesta es: la variación de la activad eléctrica es el efecto y no la causa. Una intuición, creencia, conocimiento o lo que se quiera

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  3. Esta es la primera vez que leo este blog, y sólo he leído este último post sobre el sueño y las experiencias oníricas, por tanto, lo que voy a comentar no sé si ya habrá salido en otro de los hilos de este blog. Lo que he observado al leerlo es que sólo hablais del sueño como un "proceso cerebral", pero ¿y si la conciencia no está en el cerebro? Tengo un amigo que dice: "Todos los sueños son viajes astrales, aunque no todos los viajes astrales son sueños". ¿Y si la conciencia está en el espíritu que se libera y viaja a otras dimensiones cuando el cerebro "duerme"? ¿Cómo podría el cerebro "físico" asumir y recordar al despertar una experiencia del plano espiritual? Creo que para la mente ordinaria debe de ser un auténtico trauma el cúmulo de experiencias indescriptibles que haya podido tener a nivel espiritual cuando estaba en "reposo", y para ello se inventa toda una serie de conexiones entre hechos que son aparentemente absurdos (los sueños). La ciencia está estudiando el cerebro y ha encontrado las áreas que se activan con los sentimientos, con las acciones, con el pensamiento, etc. pero no han encontrado al observador. Parece ser que esos cambios son el efecto, pero no la causa que los provoca. El observador no está en el cerebro, sino conectado a él. Yo también voy a aconsejar una película: "¿y tú que sabes?".

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  4. Cierto es, amig@ anónim@ que solo hemos hablado, por el momento, del aspecto físico-cerebral del sueño, pero es una forma de sentar las bases ortodoxas antes de intentar introducir conceptos más espiritualistas.
    Bueno, primero de todo: bienvenido a nuestro blog! esperamos que esta no sea tu última intervención ;)
    ¿Dónde está el observador? obviamente no es un trozo seccionable del cerebro, por mucho que se empeñen los científicos. Debe ser algún 'órgano' intangible que pertenezca a una dimensión distinta no física ¿astral? puede ser, el hecho es que sea lo que sea tiene efectos sobre el cuerpo físico y encontramos alteraciones en el mismo provocadas por el ejercicio de ese cuerpo no físico.
    Respecto a la película, la conocemos y la tenemos en el blog como altamente recomendable, pero agradecemos tu colaboración. ¿Has visto la segunda parte: y ahora, ¿tú qué sabes??

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  5. Es que el sueño, hijos míos, es un proceso cerebral. Y ya. ¿Qué iba a ser si no? ¿Dónde va a estar la conciencia si no es ahí? ¿En otro cerebro? Multiplicar las entidades es cosita poco científica, porretas. Pero ya sabéis que la carga de la prueba le toca a quien afirma, y si afirmáis eso de otros planos espirituales, astrales y demás, pues, en buena lógica y por mor de la sensatez, tendréis que probar vuestros asertos de algún modo, a no ser, a no ser, que admitáis que se trata de una fe o experiencia subjetiva. En ese caso, yo chitón. Pero es verdad..., ¿y yo qué sé si casi nada sé y aun ni eso? Beso vuestras orejillas astrales aprovechando que, en ese plano, son inmunes a los ataques fúngicos.

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