domingo, 8 de abril de 2012

Huida hacia delante.




De las 100 economías más grandes del mundo 51 son corporaciones. En la práctica hay grupos que controlan Las corporaciones que a su vez controlan las empresas. Son los únicos que pueden sacar provecho de la globalización. El poder económico de estas empresas puede hacer que estados débiles o sumisos dobleguen su poder jurídico y político a favor de ellas. Con otros estados más fuertes, utilizan los lobbys (visibles en EEUU, y no tan claramente visibles en la UE y otras zonas mundiales). Estos son los poderes que se esconden detrás de “los mercados” (por ejemplo en España ahora hay “un proyecto” de “ciudad de los Juegos” tipo ”Las Vegas” que pretenden una legislación”particular” y adaptada a sus negocios. Con un descaro total está en venta hasta la legislación “por el beneficio”. De hecho, se la disputan los gobiernos de Madrid y Barcelona”).

Lo único que mueve hoy a estas corporaciones es el beneficio para sus inversores, y si el porcentaje de este beneficio es de dos dígitos mejor. ¿Dónde queda la ética? Si queda algo de ella, por supuesto relegada a la última posición. No importan los medios, solamente los fines. Y estos son los beneficios. De hecho “gracias a la globalización” pueden trabajar con dos caras. Una en los países “ricos” donde en apariencia “funcionan” éticamente respetando el medio ambiente, los derechos humanos, ... y otra muy distinta en países del tercer mundo, donde no respetan nada (aunque ahora, incluso se están perdiendo los derechos conseguidos en el llamado primer mundo, en favor de los “beneficios”).
Este documental al respecto, lo hicieron en la TV2 el pasado viernes. Aquí lo tenéis para quien no lo haya visto. http://www.noalaventa.com/contenidos/es/el-documental/no-a-la-venta


Algunas ONGs y grupos de presión intentan frenar esta locura, presionando para que los gobiernos legislen más éticamente. Esto da lugar a que aparezcan conceptos como “responsabilidad social corporativa”, “empresas verdes”, etc., Sin embargo, estas corporaciones y la mayoría de las empresas, no quieren legislación alguna. Solamente quieren “libertad” (la libertad que podría pedir el león en la selva, para con la gacela), y que las actuaciones sean voluntarias. De esta forma pueden adaptar esas palabritas tan bonitas de: “verde”, “responsabilidad social corporativa”, y otras más rimbombantes sin cabe, para seguir actuando como les de la real gana.


Desde siempre han querido apropiarse de “todos los bienes públicos de primera necesidad”, porque garantizan un beneficio seguro. Muchos ya los tienen, pero hoy en día están presionando más (esos llamados “mercados”) para conseguir los que les queda. Estas corporaciones o grandes empresas quieren controlar todo, por eso, con la escusa de la deuda pública (que realmente era privada), privatizarlo todo. Tienen: la alimentación, los recursos energéticos y parte de los hídricos y transporte. Quieren el resto: toda la salud, la educación… lo quieren TODO.



¿Y qué podemos hacer? En la parte del consumo, hay alternativas, “la economía del bien común” (ver enlace en web favoritas) es una de ellas y está en nuestras manos potenciarla.



Por lo menos, pongamos un poco de conciencia y no facilitemos con nuestro “pasotismo”, el desastre al que esta locura neoliberal nos está llevando.


Otra "historieta" documental muy ilustrativa de “cómo funciona el sistema”





Imágenes tal y como aparecen en la web.

8 comentarios:

  1. Cada vez tenemos más información de todo ésto. Al menos tanto descaro queda expuesto.
    Aunque ante tales elefantes no sé si las hormigas podremos lograr que se distribuya la riqueza y el mundo sea más equitativo...

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  2. Coeliquore tienes razón, pero pienso que el primer paso para solucionar algo, es “conocer” la información. Pero en los canales “normales” de difusión de “información”, no suele ser fácil “pillarla”, si no estás muy interesado en ello (viernes santo a las 10 de la mañana en la TV2 ¿Quién ve eso?). El segundo paso, es “querer” tomar verdadera conciencia de la situación y el tercer paso, es actuar, y esto es independiente de si somos pocos, muchos, pequeños, o que estés tú solo. Pienso que ese actuar, es como actuarías si de ti dependiese que la cosa cambiase (que de hecho es así), es decir, en conciencia. El resto ya no es nuestro problema.

    Pero efectivamente, cada vez tenemos más información, y yo, después de ver el documental, pensé. Este tema lo he tocado varias veces y de diferentes formas, pero ¿Por qué no hacer una entrada nueva al respecto?¿alguien podría tomar conciencia de ello al leerla o ver el/los documentales linkados?. Quizás sí. quizás otro más a la causa. Y ahí está la entrada. Un saludo.

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  3. Tal vez me haya expresado mal, que también, pero me refería a que afortunadamente se van destapando cosas. Y, por supuesto, me parece un post necesario.
    Por cierto, anoche vi "El jardinero fiel", sobre los chanchullos de la industria farmáceutica en África y se me pusieron los pelos de punta...

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  4. Teniendo en cuenta que muchas veces la realidad supera la ficción, no me extraña que el visionado de esa película ponga los pelos de punta.

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  5. El exceso de información genera ignoracia por sobresaturación. Es más, hemos empezado a acostumbrarnos a los casos flagrantes de corrupción y a 'perdonarlos' en cierta manera porque nos parecen 'normales', dentro de la tónica general de todo el asunto.
    Decía Pedro Salinas aquello de: sombras de naranjos entierran azahares; y no puedo sino pensar que la sombra del capitalismo entierra los azahares de la moral, el civismo y la conciencia.

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  6. ::: Cifras comparativas como éstas hay muchas. Y espantan.

    Las corporaciones doblan el espinazo de los gobiernos, cuando no son éstos los que doblan gustosamente la cerviz y aventan sus nalgas al mejor postor.

    El sistema capitalista tiene profundos anclajes en la naturaleza humana, un exudado del ancestral homínido que nunca alcanzará las cimas del superhombre que deseaba aquel pobre loco turinés, Nietzsche, tan vehemente en sus escritos como ingenuo en sus esperanzas.

    Importan los fines, cierto, Maquiavelo gana.

    Las izquierdas decimonónicas lo intentaron, e independientemente de las críticas merecidas, se fundamentaron en una antropología buenista, casi franciscana. En efecto, las izquierdas son la manifestación más florida del angelismo cristiano. Las derechas son su peor faz, su manifestación cínica llena de dobleces y brutalidad.

    En ‘Pasión de la Tierra’, Vicente Aleixandre escribe esta demolición lírica: “la gran serpiente larga que se asoma por el ojo divino y encuentra que el mundo está bien hecho”.

    Jamás se ha descrito con tal desolación el triunfo del Mal :::

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  7. Silvia, yo diría mejor que el exceso de información “puede generar” ignorancia. De hecho se suele utilizar esa “artimaña”, porque se sabe que el ser humano se “sobresatura” mentalmente fácilmente, tendiendo a la “pereza mental”. Por lo tanto, con el exceso de información se “puede” desinformar. Pero eso sí, solamente a los “cuasi-zombis”.

    Para evitar la "artimaña" y el despiste, ahí tenemos que estar los seres humanos ojo avizor, para poder seleccionar el “grano de la paja” y tomar conciencia de lo que es “verdaderamente importante”, y por supuesto evitar la “pereza mental” a toda costa (para no convertirnos en “cuasi-zombis”, je,je ;-))

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  8. CrisC, Así es. Estoy de acuerdo contigo casi en todo (como supongo que sabes, difiero en los del “exudado del ancestral homínido”), pero eso es independiente de los hecho objetivos que se pueden observar. También difiero (o quiero creer que difiero) en lo del triunfo del mal. Pienso que es aparente, aunque se manifiesta con mucha intensidad. Hay que recordad: “una pequeña luz, puede iluminar una gran oscuridad”.

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