domingo, 20 de febrero de 2011

Un paso más…¡Ser!


Los filósofos, desde la antigüedad hasta nuestros días, han hablado mucho y en profundidad del “Ser”, y de lo que para cada uno de ellos supone. No pretendo discutir las diferentes posturas que cada filósofo ha mantenido al respecto, sino simplemente trasmitir parangonando a Ortega y Gasset, lo que “yo” y mis circunstancias, hacen que “piense” al respecto.

En algunas entradas anteriores, ya he expuesto, que lo que nosotros percibimos como “pensamiento”, es la interacción con”nuestro” campo superior (5D). ¿He dicho nuestro?, quizás sería más correcto decir, que ese campo, somos un poco más nosotros.

Un filosofo francés, René Descartes, creo que con la intención de reconstruir la filosofía desde cero, dijo eso de: “cogito ergo sum”, es decir “pienso, por lo tanto soy”. ¡Qué acierto!

En el momento que se manifiesta la capacidad de pensar, comienza la “conciencia” y la gestación de la “autoconsciencia”. Observemos un niño (quizás nosotros recordemos también esa fase) , al principio él, es como un observador, en el que solamente funcionan los sentimientos (bienestar, malestar), sentimiento puramente y necesidades físicas ( como un animal). Posteriormente, cuando comienza a articular palabras, empieza a imitar y a nombrar objetos (a su forma), y él mismo, es un objeto más. De hecho, se refiere a él mismo en tercera persona: “el nene (o la nena) quiere… “ (de uno a unos tres años). Poco a poco, esos sentimientos anímicos de agrado y desagrado, hacen que se empiece a manifestar una diferenciación con respecto al resto del mundo, comienza a forjarse el… llamémosle “ego”. Sigue queriendo atención, y satisfacer sus necesidades y apetencias y empieza el “mío” y “lo quiero” (la mayoría de los seres humanos, nos quedamos en esta fase, je, je…). Más tarde, entre los cinco y los siete años, comenzará “el pensar” y entonces es cuando aparece esa autoconciencia (la semilla del “Yo soy”) que se apoya en esa “ego” que ha posibilitado la separación del resto del mundo.

Esa primera persona del verbo “ser”, que es la única que solamente se puede aplicar a uno mismo, denota, como decía René Descartes nuestra verdadera identidad. La cual solemos confundir, con eso que hemos llamado “ego”, y que no pasa del, me gusta, me disgusta, quiero, no quiero…, su pseudopensamiento y nuestra identificación con ello (a su vez necesarios, para crear esa individualización).

Para aclarar esa diferencia entre el “ego” y “Yo”, podríamos compararlo con la construcción de una catedral. Para ello, hacen falta andamios. El Ego son esos andamios, y la catedral es el “Yo”. Si nos confundimos con los andamios y creemos que la catedral son los andamios, los dejaremos ahí, ocultando la catedral.
Solamente por medio del “pensamiento” que nos facilita ese “Yo soy”, podremos identificar, qué es andamio, y qué es catedral. Podremos ir desmontando el andamiaje necesario, para poco a poco modelar ese “campo astral” de los sentimientos (nuestra parte animal), que junto con el andamiaje (ego) y sus “pseudopensamientos-repetitivos ” no hacían creer que la catedral son los andamios .

Igual que un niño pasa por las fases, hasta “Ser”, la humanidad como unidad también está pasando por las fases hasta “Ser”, y ahí “Somos” todos un “Yo soy”, y a la vez, un cada uno en sí mismo.

¿Cuándo tengamos la conciencia de que como humanidad, somos un “Yo soy”, estaremos hablando del “campo” 7D?





Imágenes tomadas tal y como están en internet.




9 comentarios:

  1. Me parece que en este tema, la humanidad está tan atrasada como aquellos adultos que continuan con el "mio". En ese camino, es necesario pasar del Yo al Otro, y luego reconstruir el nosotros. Pero las tendencias parecen apuntar a considerar al otro como al enemigo, al diferente, al que hay que expulsar, y así no se construye un nosotros verdaderamente universal: la humanidad.

    ResponderEliminar
  2. Esta vez lo entendí. Parece que se me da mejor el "ser" que el "estar".
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Creo que es conveniente matizar otros significados de "Yo Soy". Así leído parece que es una afirmación de la individualidad, la diferenciación que nos hace únicos. Pero en metafísica se le otorga un poder creador.
    En palabras de Conny Méndez, autora de la serie "Metafísica al alcance de todos", o según Saint Germain en "el Libro de Oro":
    "Cuando un individuo piensa, siente, escribe o pronuncia las palabras YO SOY, inmediatamente despierta o alerta la atención de la energía vital en él y en todo lo que lo rodea. Parece que el Universo entero se detuviera ante esta señal, para proceder a manifestar, a darle forma a lo que viene después. ¿Por qué es esto? Porque las palabras YO SOY son sagradas. Porque son eso precisamente, la señal establecida desde siempre hasta siempre, para indicarle a la energía vital que ha llegado el momento de CREAR. La Vida te obedecerá. Siempre ha obedecido al mandato, mental o audible, que está precedido de las palabras mágicas YO SOY."

    ResponderEliminar
  4. Tienes razón Enric. Cuando uno toma conciencia de que todo ser humano tiene un “yo soy”, parece que no tiene mucho sentido, ver en el otro un enemigo, sin embargo como bien dices, y ahí está esa tendencia. Es el principio de acción y reacción de la naturaleza. Por lo tanto, hay que trabajar en permitir que ese pensamiento vivo del “Yo soy” fluya en nuestro pensamiento (y por ende en la humanidad de la que formamos parte). ¡Todo grano hace granero!.

    Ya te digo Elena PG, mucho mejor “ser”, que “estar” (o que “tener”), aunque la sociedad en que vivimos nos quiera hacer creer lo contrario.

    ResponderEliminar
  5. Anandamida, es interesante lo que comentas. La imagen que yo me hago de "nuestro" “Yo soy” es, como si fuera una “gota” que se desprende de una ola del océano. Mientras esta suelta, la tensión superficial la mantiene unida en sí y diferenciada del océano, y del resto de las gotas. Pero en el fondo son partes del mismo océano, y a él volverán, cuando termine su viaje temporal. El “YO SOY” que tú comentas es el océano.

    ResponderEliminar
  6. No sé, sospecho que el YO SOY metafísico es un método de "autosugestión" para creer que todo es posible y se puede conseguir. Se basa en el aforismo de que siempre creamos lo que creemos, pero no me parece que tenga nada que ver con el "YO SOY" espiritual que se pretende en este post. Más bien me sugiere una semejanza con cualquier método de control mental.

    ResponderEliminar
  7. Anandamida, este tema del “Yo soy” , creo que se mueve en una línea muy delgada, que puede malinterpretarse con facilidad y confundirse con el ego (el andamiaje).

    Yo estoy convencido, que lo que evoluciona es una CONCIENCIA, un YO SOY. Volviendo al símil de las gotas de agua, todo ser humano con autoconsciencia (de “Yo soy”), tiene una parte de ese YO SOY común en evolución, que es el que le permite pensar. Por supuesto, lo oculta casi completamente el ego (ese andamiaje y su pseudopensamiento) y nuestra astralidad (pasiones). Solamente cuando se manifiesta a través de nosotros ese “Yo soy”, es cuando se puede dar eso que comentas, de “crear lo que creemos” y es cuando es posible todo. Es la cualidad holográfica del universo: La parte contiene el todo (contra más pequeña con menos detalle, pero está el todo en ella). Pero para que esto ocurra, debemos ser capaces de apartar ese “ego” . Tarea nada fácil, sobre todo cuando nuestro pensamiento y nuestro ser se identifica con el propio ego.

    Un ayuda para identificar si actuamos desde el “ego” o desde el “Yo soy”, es hacernos la pregunta, ¿a quién beneficia esta acción mía? Si la respuesta es a mí, estamos actuando desde el ego, sino ( es muy probable que nos estemos engañando je,je..) sería el “Yo soy”.

    ResponderEliminar
  8. Recuerdo, mientras estaba en un curso de sanación de "Magnified Healing", que dedicamos unos días al "Yo soy" y fue una experiencia inolvidable: éramos nosotros y el universo, todo junto, precioso.

    ResponderEliminar
  9. Ese es el verdadero camimo. Experimentar, e intentar llevar a la práctica lo que se aprende. De lo contrario, nos quedamos en una mera intelectualización de los temas.

    ResponderEliminar